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miércoles, 8 de octubre de 2014

La meditación. Mindfulness - Efectos para la salud. Liberación del estrés y la ansiedad

Estamos tan preocupados por el futuro y tan condicionados por el pasado, que nuestro presente se convierte en mero espectador de momentos que serán y que no fueron, pero que nunca son.


chica haciendo meditación
El ritmo frenético de vida actual deja tras de sí una acumulación de estrés incontrolada en la población mundial. Hace décadas se pensaba que el cuerpo y la mente funcionaban por separado, aseverando que no existía una relación directa entre las enfermedades originadas en el cuerpo y el factor psicológico. No obstante, hoy en día conocemos como la mente influye de una forma demoledora en el sistema inmunitario y en la aparición de dolencias corporales y enfermedades. Los pensamientos negativos, por tanto, afectan en un grado muy perjudicial al organismo.

Las preocupaciones de una vida ajetreada y la imposibilidad de aislarnos de problemas que se acumulan, estallan dentro de un ser humano que no está preparado biológicamente para este tipo de cargas emocionales. La ansiedad, el cansancio, el nerviosismo, las pérdidas de memoria, las alteraciones en el sueño o la irritabilidad, son algunos de los efectos que repercuten en nuestro nivel de vida, siendo consecuencia de la gran mayoría de enfermedades y trastornos que colman las consultas médicas actuales.

La Meditación. Mindfulness


Volver a disfrutar de nuestro presente no es un aspecto menor para nuestra salud. La felicidad puede definirse como un estado mental, consecuencia de un bienestar que rechaza pertenencias y otros objetos que, aunque deseados y vistos como fuente de placer, no conforman nuestro verdadero ser ni nos aportan la verdadera felicidad intrínseca y profunda. Por todo ello, el dinero realmente, por sí solo, jamás dará la felicidad, al igual que todos los objetos mundanos que pueden rodearnos. ¿Te conoces realmente?

Una de las maneras de regresar a un estado de tranquilidad y relajación absoluta puede conseguirse practicando la meditación. Las repercusiones de meditar veinte o treinta minutos al día son muy variadas, entre ellas: equilibra los dos hemisferios cerebrales, combate el insomnio, regenera la actividad celular, un mayor control de la presión sanguínea, mejora la visión, reduce los episodios de alopecia, combate enfermedades originadas en el estrés, reduce las posibles enfermedades respiratorias y coronarias, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario liberándolo de la presión psíquica y negativa de la depresión y la ansiedad, ralentiza el deterioro de las células de nuestro organismo, aumenta nuestro grado de sociabilidad y mejora la percepción de nosotros mismos (1).

hombre meditacion mindfulnessEl Mindfulness puede considerarse como una cualidad mental por la cual somos capaces de centrar la atención en nuestro presente, en lo que está sucediendo, focalizando nuestra consciencia a la reflexión del momento. Al realizar una actividad concreta se pretende que concentremos toda nuestra atención a dicha actividad, dejando de lado las preocupaciones mundanas que revolotean constantemente por nuestra cabeza. Para ello, es necesario que al detectar una preocupación que nos incomode cambiemos nuestra forma de actuar contra ella, aceptando que la hemos recordado e intentando liberarla de la mente sin molestarnos o alterarnos lo más mínimo. Al principio conlleva mucha práctica ser capaz de abstraerse de las preocupaciones y vivir la realidad, no obstante la paciencia y la persistencia en todos los campos de la vida es la llave que nos hará llegar hasta las soluciones. A la hora de hacer cualquier actividad vivamos esa realidad, porque la vida es presente y porque presente es la felicidad del ahora. Si queremos utilizar también el movimiento podemos acudir a la realización de Yoga.

Cómo meditar. Técnicas de Meditación




Para que la meditación sea adecuada y eficaz es necesario que adoptemos una posición cómoda donde mantengamos la espalda recta. Es conveniente cerciorarse que durante los minutos que estemos meditando no nos interrumpirán ni se producirán interferencias molestas. Así pues, el primer paso es el control sobre nuestra respiración, con ello conseguiremos entrar en una relajación adecuada donde nuestros músculos se destensen. En este sentido, tomaremos aire por la nariz y la llevaremos hasta el vientre (sintiendo como éste se hincha y no el pecho), aguantaremos 4 o 5 segundos y lentamente expulsaremos el aire de nuevo por la nariz o por la boca. Es el momento de concentrarnos en lo que está sucediendo, en nuestro presente, en el aire que entra por nuestra garganta, llena nuestro vientre, permanece unos segundos dándonos sosiego y se escapa de nuevo. Al inspirar imaginaremos que el aire es de color azul, el cual depositará tranquilidad en nuestro cuerpo y luego se irá llevándose tras de sí todas las malas vibraciones que hemos tenido durante el día. Cada vez inspiramos nos llenamos de calma, y cada vez que exhalamos eliminamos poco a poco todo el malestar acumulado. Nuestro cuerpo emana paz y absoluta calma. Si en algún momento aparece un pensamiento negativo o recordamos algún problema no nos alarmaremos, lo aceptaremos y nos liberaremos de él sin molestarnos. Tantas veces recordemos esos problemas, tantas veces adoptaremos con suma calma que han aparecido por nuestra mente y los dejaremos volar sin prestarle la mínima atención.



Con la meditación buscamos que la mente se vacíe de toda ansiedad y cargas acumuladas, por lo que dejar la mente en blanco es nuestro propósito. Nos concentraremos en la respiración una y otra vez, observaremos como recorre nuestro cuerpo. También podemos pensar que estamos recibiendo el aire por los dedos de nuestras manos y, más tarde, lo expulsaremos por los pies. Con nuestras manos obtenemos ese aire azul, que limpia nuestro ser de todas las impurezas adquiridas a lo largo del día y donde todo ello es expulsado por los pies. Estamos, de este modo, purificando nuestro cuerpo y dándole el sosiego necesario.



mujer meditación mindfulness
Otra de las técnicas en la meditación es la "bola de calor". Podemos imaginar que una bola amarilla se encuentra en el interior de nuestro cuerpo, lo recorrerá empezando desde la cabeza, pasando por el tren superior, hasta llegar a los pies. Cuando inspiramos la bola se para y aumenta su tamaño, y cuando nos desprendemos del aire la bola vuelve a su estado inicial irradiando un calor que nos serena y nos hace estar aliviados. Continua su recorrido hasta que volvemos a cargarnos de aire, el cual mantenemos 4 o 5 segundos, y insiste en irradiarnos una vez más.

Dejamos que la mente vuele y que sea libre, que aparezca la creatividad que se le niega y guarda, llena de imágenes y emociones que nos ayudarán a conocernos más a nosotros mismos y a controlar nuestro cuerpo. La base de nuestro éxito está en nuestra constancia, por tanto debemos practicar la meditación para observar cómo poco a poco podemos manejar nuestros pensamientos.

Existen otras técnicas de relajación, que no meditación, que consisten en la visualización de paisajes que nos envuelvan en una profunda calma. Podemos acompañar a estas prácticas de música ambiental si no nos desenvolvemos bien en el silencio. Si es la primera vez que meditamos es recomendable tener una guía, para ello los siguientes vídeos serán de gran ayuda.

La meditación vista desde la ciencia (programa Redes):



Introducción al Mindfulness de una forma amena. Meditación para principiantes:




Basaba tanto su felicidad en riquezas, que murió de un corazón empobrecido.


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