Si en el pasado no fuiste capaz de superar cierto problema, ¿Por qué ahora será diferente?, Si una vez ya intentaste cambiar tu estilo de vida y no funcionó, ¿Por qué debería ser esta vez distinto?, Quizás es que simplemente te muestras incapaz para contrarrestar la situación. Puede que por mucho que rememos ante una adversidad no alcancemos jamás la orilla. Hace mucho tiempo que nada cambia en tu vida y es más que probable que continúe del mismo modo. Una pérdida de tiempo. Y de aquellos sueños que nunca alcanzaste ni hablemos, nunca llegarán y quedarán en eso: simples sueños inalcanzables. ¿Te suena? Es tu pensamiento negativo que se resiste al cambio. No es una respuesta al azar de tu cerebro, hay un porqué. A continuación te invito a que te conozcas y observes cómo es posible superar la ansiedad generalizada y la depresión.
Si se detiene a pensar unos segundos y considera la opción de no tener ningún tipo de recuerdos y experiencias... ¿Quién sería? Podría ser una persona muy extrovertida, puede que le gustase su vida, tuviese fuerza de voluntad, o puede que todo lo contrario. Las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, en nuestro pasado, condicionan nuestro presente. Tener experiencias negativas al comunicarnos con las personas de nuestro entorno nos irá formando una personalidad arisca, antisocial e introvertida. Pongamos un ejemplo muy llamativo:
"Hace años una persona llamada Julio, la cual huía de toda situación comunicativa y con frecuencia manifestaba tensión cuando se veía obligado a hablar en público, sufrió Alzheimer. La enfermedad fue erosionando poco a poco sus recuerdos. Cuando un día fui a hablar con él, no se acordaba de mí pero curiosamente no dejó de hablarme largo y tendido, estaba irreconocible"
¿El verdadero Julio era el de antes? Aquel a quien el pasado lo seguía condicionando, ¿o quizás era el Julio actual? Al que le gustaba conversar porque simplemente su yo había salido a la luz, como un niño que no tiene miedo a llorar por lo que le asusta o reír por aquello que le hace gracia.
No dejes que el pasado condicione tu presente y, de esta forma, que no contamine tu futuro
El hecho de haber tenido una mala experiencia en tiempos pasados, o puede que hace 5 minutos, no significa que sea de la misma manera ahora. Pruébate, sal e inténtalo. Sin miedo a fracasar. Lo único que puede pasar es que ganes. Recopila en tu vida experiencias positivas. Eres lo que quieras ser.
Nuestro cerebro, con el paso del tiempo ha desarrollado estructuras mucho más complejas que las de antaño. Sin embargo aún quedan elementos prehistóricos de supervivencia: la resistencia al cambio. Ante la incertidumbre y la novedad, el cerebro que no ha sido preparado siempre ofrecerá una respuesta negativa en la mayoría de los casos. Lo hace porque piensa que si ha llegado vivo con su estilo de vida, es mejor no cambiar nada. El cambio puede suponer ser devorado por otros animales, por ende, es mejor quedarse con lo que uno conoce y aplicar siempre las mismas técnicas. Lamentablemente, en nuestra actualidad, este sistema es inservible y si lo que conocemos es vivir con experiencias negativas, siempre serán un lastre que no nos dejará ser felices. Pero conociendo esto, ya has empezado a caminar. Acalla su voz negativa e impón tu ilusión, tú vencerás.
La capacidad para decidir es tuya. Nuestro estado de ánimo es un cúmulo de decisiones.
Constantemente estamos decidiendo. Decidimos si queremos salir a dar una vuelta, llamar a amigos de hace años, mantener conversaciones con personas que no conocemos, ser más deportistas, escribir un blog, estudiar idiomas o realizar nuevos cursos, asistir a eventos de tu ciudad, y un larguísimo sinfín de cosas. No podemos ver la vida como un número reducido de posibilidades, sino como un abanico de opciones que nosotros mismos podemos crear, probar y atrevernos.
No obstante, ¿Es malo cambiar? Existe una opinión generalizada sobre el cambio. Cambiar aspectos de nuestra personalidad parece un ataque a nuestra persona, despojándonos de lo que siempre hemos sido y cómo los demás y nosotros nos conocemos. Además hay que sumarle a nuestro incondicional cerebro que estará oponiéndose a esos cambios (aspecto que con entrenamiento - hacerlo una y otra vez - cambiará). Pero como dijimos anteriormente, no dejes que el pasado le condicione. Intente sacar a su verdadero yo, porque es más que probable que su "yo" esté secuestrado por alguien que no es usted. Hable, salga a la calle y pruebe cosas tal y como le gustaría que fuesen. Crea en ello y tenga siempre pasión por lo que hace. PASIÓN.
Tres claves muy recomendables: ejercicio físico, buena alimentación y ser más sociable
Quizás no lo sepa, pero el ejercicio físico además de mantenerlo en forma tiene la capacidad de hacerle más feliz. Se ha demostrado científicamente como el ejercicio físico diario aumenta los niveles de serotonina (un antidepresivo natural, entre otros aspectos) que hace que nos sintamos mucho mejor, es altamente recomendable ante los episodios de depresión y ansiedad, regula el sueño e incluso aumenta el apetito sexual. Por ello, es vital la incorporación del deporte a su quehacer diario, y siempre que se sienta preocupado o vea síntomas de depresión, salga a la calle y corra o haga algún deporte. Con un 100% de probabilidad, la serotonina actuará en su cerebro haciendo que pueda ver las cosas desde el optimismo.
La buena alimentación también es altamente recomendable. "Somos lo que comemos". Es importante comer sano y terminar de comer cuando ya no tengamos más hambre, no hasta que nos llenemos. La cena debe ser un plato de poca cantidad, preferiblemente verduras, que nos ayude a conciliar el sueño. Es muy importante que tengamos siempre los mismos horarios de sueño.
Por último, ser sociable es algo inherente al ser humano. Necesitamos comunicarnos con los demás. Tener relaciones de calidad es preferible a la cantidad. No olvide que usted tiene siempre la opción de decidir si hablar o no hablar con absolutamente quien quiera, los conozca o no, el resultado será un cúmulo de experiencias las cuales nos quedaremos únicamente con las positivas.
¿Los sueños, sueños son?
Lo cierto es que tener sueños e ilusión por el futuro desactiva la mayor parte de las preocupaciones y de la existencia de la depresión. Muchas veces esos sueños por verlos inalcanzables desistimos y nos lamentamos sin parar, entramos en un círculo vicioso donde hablamos sobre el problema y no sobre las soluciones. La llave es la solución, no dar rodeos al problema. Sin embargo deténgase, ¿para qué le va a servir ese sueño?, seguramente piense que alcanzarlo le hará sonreír y ser feliz, y es verdad. Pero... ¿cuando piensa en ese sueño también sonríe? aún no se ha cumplido pero sólo con pensarlo ya esboza una sonrisa, el sueño está funcionando en su presente, le hace feliz pensar en ellos aunque no estén cumplidos todavía. Síguelo, esfuércese y vendrá, y si ese sueño en concreto no llega hay muchísimos más, hay un elenco de alternativas. Sí, crear alternativas igual de ilusionantes, que harán que pueda continuar con paso firme.
No hay que obsesionarse con una sola forma de vivir, hay infinitas, y lo mejor es que las podemos crear nosotros mismos.
Por último, me gustaría recomendar la lectura de "Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman, así como "Reinventarse" de Mario Alonso Puig.
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